En febrero de este año escribía acerca de la cadena de casualidades que desembocó en la detención de Gerónimo "Momo" Venegas. Si bien no es un personaje de mi agrado, lo cierto es que quería poner en contraste la sucesión de hechos aparentemente desconectados uno del otro pero que en el trasfondo develaban el hilo conductor de una escalada por parte del gobierno y sus adláteres.
Nuevamente la maquinaria se ha puesto en marcha. Y esta vez buscan arrasar con los medios de prensa que no le responden incondicionalmente.
Están cubriendo todos los frentes.
La ley de medios para dividir los conglomerados que ellos mismos ayudaron a construir. Por supuesto, sólo los conglomerados no adictos. Los otros (Grupo Szpolski, Grupo Olmos, Electroingeniería, Telecentro, Telefónica, Ulloa Igor, etc.) no solo tienen vía libre para crecer en infracción a la norma (1) sino que cuentan con el financiamiento estatal a través del otorgamiento arbitrario de la pauta publicitaria(2), algún que otro contrato (3) o prebenda (4). Dicen que quieren democratizar el acceso al papel de diarios pero en el reparto de la pauta se siguen observando conductas dictatoriales.
La ley de papel prensa para ahogar a los medios escritos. Habrá quien dice que de nada servirá en esta época de internet, para ello el Chino Zanini tomó el control del Registro de Dominios de Internet lo cual puede traducirse en una especie de comisariato político de los contenidos allí publicados.
Por las dudas que algún periodista o medio se les escapara del control, aprovecharon la volada del pedido de la GAFI y sancionaron una ley antiterrorista con un tipo penal tan amplio que hará que muchos que lo pensarán dos veces antes de publicar una nota, no vaya a ser que terminen siendo considerados terroristas. Y es que no solo tienen la compulsión de controlar todo sino que además sienten la necesidad stalinista de convertir en enemigo del pueblo a todo aquél que no piense igual.
No se trata solo de coartar la libertad de prensa sino de mandar un mensaje claro de terror: no dudarán en atacar en todos los frentes con todas las herramientas que tengan a mano.
No es casual que el pedido de inhibición general de bienes contra La Nación se hiciera al filo de la feria judicial, revela una clara intención de ahogar financieramente a la empresa periodística.
Tampoco es casual días antes un juez territorialmente incompetente dicte una cautelar que implica el efectivo desguace de Cablevisión, solución que debería reservarse solo para la sentencia definitiva por el perjuicio económico que causará.
Quisiera ser optimista y decir que no podrán controlarlo todo. Pero hoy no me siento en ánimo para hacerlo.
Aun asi me siento en animo para no dejarme vencer por esta fuerza con pretensiones de irresistible.
Buenas noches.
(1) Telecentro es el único proveedor de Internet al que se le "consiente" ofrecer Triple Play, lo que constituiría un caso de competencia desleal en perjuicio de los otros proveedores.
(2)Por ejemplo, en materia de prensa escrita los medios del grupo Szpolski sumado a Página/12 se llevan el 40% de la pauta publicitaria.
(3) Szpolski tiene el contrato para la impresión de la revista de Aerolíneas Argentinas
(4) El Argentino, Tiempo Argentino, P/12 y BAE (grupo Olmos) son los únicos medios que se distribuyen en los vuelos de Aerolíneas Argentinas. El Argentino es el único periódico gratuito al que se le permite ser distribuido en las reparticiones del estado nacional.
